Si pretendo escribir aquí un soneto,
es para divertirme un rato ahora.
Descubro a la diversa fauna y flora
en este mi rincón algún secreto.
Vanidad que me adorna si prometo,
que me causa pasión y que me adora,
que me crea pulsiones sin demora,
que se evade en mi mente por completo.
No dudaré nunca jamás preciosa
de tu sonrisa juvenil tan pura
ni de tu forma de mirar curiosa.
Una vez te cogí por la cintura
y al desnudo el capullo de mi rosa
penetró en tu interior con calentura.
En Cuevas Bajas, a 3 de Julio del 2014.
Por José Luis Guillén Lanzas.
Incluido en: