397 EL RUGIDO DEL LEÓN
Decía Don Francisco de Quevedo
Que el sentimiento tiene voz y grita
Como la flor que triste se marchita
Solitaria en el borde del roquedo.
No busques más si tienes nena miedo
Que la fuerza del sol me resucita
Con esos ojos negros tan bonita
Que solo si me miran sé que puedo.
Porque soy un poeta extraordinario,
Domino la palabra talentoso,
Cuando me burlo del vocabulario.
Como Catulo el vate más ocioso
Que pasó del amor al odio a diario.
Cuando ruge el león es poderoso.
José Luis Guillén Lanzas, 2019.12.2
www.safecreative.org/work/1912022600528