Recuerdo que Verónica corría
en dirección contraria a mi presencia.
Con toda mi arrogancia y apariencia
yo solamente sé que la quería.
Ella pensaba que le robaría
sus predios y millones sin clemencia.
Opuso siempre tanta resistencia
que supuse quizás que la ofendía.
Ahora sé también que no la quiero,
ni siquiera soporto su mirada,
y muchísimo menos su dinero.
Ella jamás estuvo enamorada
y como sigo siendo un caballero
sé que ni debo ni me debe nada.
José Luis Guillén Lanzas, 2021-05-01
www.joseluisguillenlanzas.com
https://www.safecreative.org/work/2105017694766-662-no-me-debes-nada-docx