A veces las miradas son sinceras
"me ayudas" dijo con voz melosa.
Midiendo la lombarda está preciosa
con esas casi veinte primaveras.
De joven fui un rey de calaveras
y ahora que mi vida es tan ociosa
me encuentro yo con esta bella rosa
con ese movimiento de caderas.
Soy una pieza de desguace rara
y debiera de estar en un museo
esperando a que nadie me robara.
Y a pesar de ser viejo, gordo y feo,
la morena el destino me depara,
para salir con ella de paseo.
José Luis Guillén Lanzas, 2021-10-26
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