Al contemplar tu pantalón vaquero
un subidón me dio de adrenalina;
que no se puede ser más femenina
moviendo presumida tu trasero.
De pronto abandoné el invernadero
que tu mirada oscura me fascina.
Y en tu boca, rosada y coralina,
dibujaré mis besos porque quiero.
Voluptuosa se curva tu cadera,
incólume y morena la cintura:
preciosa con tu blanca sudadera.
A veces soy un diablo y cara dura
que hará contigo, nena, lo que quiera
cuando al bailar me acerque a tu figura.
José Luis Guillén Lanzas, 2021-11-02
www.joseluisguillenlanzas.com
https://www.safecreative.org/work/2111029693871-764-vaqueros-rotos-descosidos-docx