hastiado y melancólico en extremo
pretendo parecer un tipo memo
si acaso como mucho entretenido.
Escribo porque siento que he vivido,
mi pluma es el timón con el que remo,
la guía que me salva del baremo,
la nota que me evita el ser vencido.
Habita la desidia más supina
e ignoro por momentos lo que cuento
y así soy un vagabundo que camina.
Senderos como siempre en movimiento,
instantes que ya nadie los domina,
promesas que quizás se lleva el viento.
En Cuevas Bajas, a 20 Octubre del 2013.
Por José Luis Guillén Lanzas.
Nota: Ya publicado en mi facebook (Notas) con la misma fecha a las 19:06
Incluido en:
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