195. POR INSTINTO
Ya no quiero perdones ni venganzas,
solo quiero tus buenos sentimientos;
ya no quiero billetes de quinientos,
solo quiero justicia con balanzas.
Ya no quiero oropeles ni alabanzas,
solo quiero tus labios tan sedientos;
ya no quiero centellas ni tormentos,
solo quiero bondades y esperanzas.
Por traidor, por cobarde, por humano,
un día te perdí en El Laberinto.
Por blasfemo, por crápula y tirano,
un día te perdí al mirar distinto.
Año nuevo dos mil, por casquivano,
la noche me perdió por puro instinto.
José Luis Guillén Lanzas, 25 Abril 2017.
www.safecreative.org/work/1704241900370