Cuando pasen los años y te pudras,
cuando solo te quede tu dinero,
cuando ni tú te quieras a ti misma,
cuando solo te espere el triste nicho...
Entonces, puede que no me recuerdes,
porque estarán mis huesos bajo tierra.
Este poeta loco, enamorado
y pobre, solo evocará una cosa:
En lo bien que se vive sin tus cuernos,
sin tener que pensar en ti, sin verte,
y sin dejar escritos estos versos.
El odio que te tengo me mantiene
corrosivo y con ganas de joder:
jamás me olvidaré de ti por eso.
José Luis Guillén Lanzas, 2020-10-20
www.joseluisguillenlanzas.com
www.safecreative.org/work/2010205673495