¿Tirará de la manta el tesorero?
El que enseñaba el dedo por la tele.
El que pringó después como un pelele
tras repartir por fajos el dinero.
Con su porte de altivo caballero,
que sabe de opinión cambiar y suele
golpear al partido donde duele,
ha sido condenado por ratero.
Además de chivato y de presunto,
el dedo ya no enseña, pues señala
a los tres responsables del asunto.
Al togado le digo de la sala
que embargue lo robado en su conjunto
y lo ponga a cavar con pico y pala.
José Luis Guillén Lanzas, 2021-02-04
www.joseluisguillenlanzas.com
www.safecreative.org/work/2102046829015