Con su pelo rizado y recogido,
de secretaria lentes, misteriosa;
de metro ochenta, rubia y peligrosa,
con esos labios de sabor prohibido.
Ya de mi corazón cada latido
pertenece a su risa fabulosa,
pues no se puede ser ya más preciosa
que bailando con ella me ha encendido.
Supongamos que soy un cara dura,
supongamos que sopla aleve el viento,
supongamos que asido a tu cintura
con ese cuerpo en pleno movimiento
de una vez suba la temperatura
y llevar nos dejamos del momento.
José Luis Guillén Lanzas, 2022-01-15
www.joseluisguillenlanzas.com
https://www.safecreative.org/work/2301153188736-971-rubia-y-peligrosa-_230115_094845-docx