Esta mañana lo único que quiero
que me sigas haciendo la cuchara
mientras dormimos y que no sonara
nunca el despertador al ser sincero.
Mas como esto es un sueño pasajero
cogeré la capacha con la vara
y seguiré pensando en ti que rara
vez te olvida este pobre jornalero.
En la cárcel Miguel Hernández sabe
que solo come su mujer cebollas
y con el hambre su hijo se alimenta.
En su celda se pudre sin la llave
su palabra engrillada con argollas
y del hecho en sus nanas se lamenta.
José Luis Guillén Lanzas, 2022-01-19
www.joseluisguillenlanzas.com
https://www.safecreative.org/work/2301193216628-976-la-cuchara_230119_081116-docx