Sobre el pelo, el cabello o la melena,
ya nos lo dijo todo Garcilaso;
recordemos su verso en el parnaso:
"que el viento mueve, esparce y desordena".
Tal perfección resulta casi obscena,
el soldado poeta da un repaso
a todo aquel imbécil o payaso
que pretenda evocar aquella escena.
Ese puto demente en la muralla
murió por no ponerse el casco e incluso
después de haber caído en la batalla
por las geniales rimas que compuso,
los mejores sonetos, el canalla
a mi estro lo dejó patidifuso.
José Luis Guillén Lanzas, 2023-02-21
www.joseluisguillenlanzas.com
https://www.safecreative.org/work/2302213566839-988-garcilaso-_230221_010205-docx