1017. BALADA DE UN SOLITARIO
Me dejó la testigo solitario
llorando por sus curvas femeninas
testarazos le daba a las esquinas
pensando en el sistema tributario.
Mis dos cuernos de encaste nobiliario
vacíos de migajas y propinas
que la rosa tenía solo espinas
y no quería más vocabulario.
Mi musa de fanegas y ladrillos
con celo protegía sus millones
mientras yo le cantaba con los grillos.
Entonces me pesaban los cojones
y portaba mi cipo ciertos brillos
cuando gastaba cajas de condones.
José Luis Guillén Lanzas, 2023-04-22
www.joseluisguillenlanzas.com
https://www.safecreative.org/work/2304224115389-1017-balada-de-un-solitario_230422_145129-docx