Se va notando ya la primavera,
que estamos a mitad de la semana
y mi rima se vuelve tan profana
al tiempo que mi verso se acelera.
Enseña su piercing la camarera
con esos ojos negros de sultana
que harán de mí lo que les dé la gana
cuando miran de forma pasajera.
Con sus labios pintados a los veinte,
con sus uñas de brillo, presumida,
con su cabello bruno y reluciente.
Su sonrisa me da la bienvenida,
me trata como al resto de la gente,
y por eso la tengo consentida.
José Luis Guillén Lanzas, 2023-04-06
www.joseluisguillenlanzas.com
https://www.safecreative.org/work/2304053990430-1009-historia-de-un-piercing-_230406_002254-docx