La rubia del cabello ensortijado,
me dará pasaporte con premura,
que pretende evitar que su cintura
acabe entre mis manos. Se ha negado.
Por sorpresa otra chica me ha sacado
a bailar y su rostro con frescura
se ha indignado de forma que murmura
y con otro a la pista se ha fugado.
Con su labio revuelto tan aleve,
esa joven de altura desatada
ni siquiera a mirarme ya se atreve.
Y se marcha, preciosa y amargada,
que el demonio al infierno se la lleve,
pues ya no volveré a decirle nada.
José Luis Guillén Lanzas, 2023-11-29
www.joseluisguillenlanzas.com
https://www.safecreative.org/work/2311296249423-1087-historia-de-un-desprecio_231129_121221-docx