es toda una mujer, preciosa gata,
que sabe lo que quiere y se desata
si bailando me acerco a su cintura.
Cuando se roza contra mi apostura,
se imprime contra mí, se deshidrata...
Se mueve, me utiliza y me maltrata
hasta que sube la temperatura.
En la "Clasic" el sábado pasado
disfruté de su encanto y compañía
que quisiera seguir siempre a su lado.
Voluptuosa y turgente se atrevía,
que su boca carnosa me ha invitado,
hasta casi juntarse con la mía.
En Cuevas Bajas, a 16 de Abril del 2014.
Por José Luis Guillén Lanzas.
Incluido en:
