cuando tu lengua indomable
al desearme insaciable
lo deja en mi labio impreso.
Me vuelvo aleve y avieso
un vampiro tan malvado
que de noche te ha probado
apartando tu cabello
y descubriendo en tu cuello
la dulzura del pecado.
José Luis Guillén Lanzas. 25/02/2015.
(Notas de mi facebook)
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