Queda esta controversia inaugurada,
pisando de la plaza el duro albero,
el más joven y el más fino torero,
llevando la montera muy ajustada.
Si de la terna soy el primer espada,
de testigo estará Curro Romero,
seis toros de Domecq y su sobrero
y cientos de mujeres en la grada.
El mejor de mis triunfos cosecho
toreando por todos los estilos
terminó con un pase por el pecho.
Aprenden del maestro sus pupilos
pegando una estocada por derecho
a un animal de unos quinientos kilos.
José Luis Guillén Lanzas, 19/02/2015.
(Grupo whatsapp)