Ojos verdes, morena y diferente.
Verdes como mis ojos, frente a frente.
Morena de ojos verdes, casi nada.
De ojos verdes, morena y delicada.
Ojos verdes de llama incandescente.
Morena de ojos verdes, simplemente,
de un verde con sabor a limonada.
En el trigal florece la Amapola
jugando siempre con la luz del día
cuando el viento la mece como una ola.
Si corren tiempos de melancolía,
Amapola, jamás te sientas sola
y busca en la amistad tu compañía.
José Luis Guillén Lanzas. 17/02/2015.
(Notas de mi facebook)
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