Se predica distante sin demora;
Por ese gusto que te diste llora
Mas sin caer jamás en la tristeza.
Tan menuda y con toda su belleza
La que nunca me quiso y ya me adora
En mitad del camino soñadora
Muestra en su corazón la sutileza.
Le encantan la venganza y la porfía
Con sus testigos y sus propiedades
Se enamoró de mí con fantasía.
Ahora cuando mienten mis verdades
Me traicionan sus besos qué ironía
Comienzan todas mis calamidades.
En Cuevas Bajas, a 10 de Julio del 2015.
Por José Luis Guillén Lanzas.
Incluido en: