369. CARMEN Y EL VAMPIRO
El sábado en la feria de Campillos,
Carmen cuya mirada es infinita;
con su cara morena tan bonita
lucía elegante sus zarcillos.
Ha clavado en su cuello sus colmillos
un vampiros que muerde y debilita
la dulce sangre de la señorita
que sabe a té, limón y azucarillos.
Con el rojo licor de la muchacha
en sus labios de puro caramelo
beso a beso con gusto se emborracha.
Le desordena el viento todo el pelo
la suave brisa con su aleve racha
me vuelve al verla un animal en celo.
José Luis Guillén Lanzas, 22 Agosto 2019