415. SONETO PARA ARACELI
Araceli, morena y con soltura,
elegante en inverno y primavera;
que la veo en Gilena y en Pedrera,
preciosa con su porte y estatura.
Por su culpa mi verso se apresura
con esta voz que tengo tan sincera;
que por ella mi pecho se acelera
y hasta me sube la temperatura.
Araceli me debes una foto,
un baile y un café, también un beso,
y pasear por un lugar ignoto.
Si por tus ojos negros yo regreso
que de la virgen siempre fui devoto
y estoy enamorado lo confieso.
José Luis Guillén Lanzas, 30 Diciembre 2019