457. MI PRIMER BAILE
Agosto. Diecisiete. Dos mil uno.
El Laberinto. Pista de verano.
Sábado. Doce en punto de la noche.
Feria de Cuevas Bajas, en mi pueblo.
Con buena música y mejor ambiente,
una canción bailé con la princesa.
Tenía diecinueve primaveras
esa rubia de pelo ensortijado.
Mi mano la cogió de la cintura,
femenina, preciosa y delicada,
como entre el trigo crece la amapola.
Con sus ojos de miel y labios rojos
de madrugada sueño todavía
cada vez que recuerdo aquel momento.
José Luis Guillén Lanzas, 2020-04-29