Se despide de mí y me tira un beso
en la caseta de La Rambla, el Bora
Bora. Bendita joven soñadora
cómo se te ha ocurrido hacerme a mí eso.
Veterano, feísimo y obeso,
haciendo palmas como un tonto. Ahora
no merezco ese gesto que enamora,
me vence, me derrota y me hace preso.
Además de preciosa, inteligente,
que mientras hago palmas con las manos,
me observa de manera diferente.
Estos versos parecen tan profanos,
porque hiciste delante de la gente
un esclavo servil de los paganos.
www.joseluisguillenlanzas.com
www.safecreative.org/work/
2308215109043