EL FIN DE AÑO CON TERESA
Va vestida de rojo y de pasión
estallando de verde su mirada
con su sonrisa, aviesa y disparada,
su cuerpo es movimiento y seducción.
Bailando forma la revolución:
guapísima, morena, perfumada,
explosiva, rebelde y descarada,
en su cadera está la tentación.
He pasado el fin de año con Teresa
dibujando mi mano en su cintura
al rodear su tipo de princesa.
Que me ha hecho alguna que otra travesura
cuando se acerca aleve y no me besa
rozando con su cuerpo mi figura.[1]
[1]José Luis Guillén Lanzas, 3 Enero 2011.
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