LA EJECUTIVA
Gafas de ejecutiva, peligrosa,
camina lentamente por la acera
meciendo con pasión la delantera
de una forma elegante y cadenciosa.
Morena y malagueña va preciosa
cuando pasa al instante por mi vera
nuestra temperatura se acelera
y se vuelve una chica revoltosa.
A mi lado su cuerpo se apresura
desnudando en silencio al movimiento
dibujando una curva en su cintura.
Me dejaré llevar por ese viento
que sopla alevemente con frescura
al expresarle todo lo que siento.[1]
[1]José Luis Guillén Lanzas, 20 Julio 2012.
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