Sialguna vez la dulce primavera
con toda gentileza ya me olvida…
Si alguna vez me da la bienvenida
la que no quiso nunca ser quimera…
Esa es la flor que a mí me desespera,
esa es la flor que siempre sorprendida,
de su pelo al ojal está p rendida
luciendo en mi solapa pasajera.
En mitad de la noche cuando mira
una mujer a un hombre demasiado
y se muerde los labios y suspira…
En mitad de la noche me ha besado
y el aire que respiro lo respira
con un beso de amor tan delicado.
José Luis Guillén Lanzas, 4 Noviembre 2015.
Incluido en: