230. HIJO DEL BARROCO

230. HIJO DEL BARROCO

Competir con tus versos ya no puedo
e ignoro para siempre absorto y mudo
a un hijo del barroco cojonudo
llamado Don Francisco de Quevedo.

Inclinando la frente al punto quedo
sin predios ni blasones de cornudo
pues aunque en la garganta tenga un nudo
el cetro de poetas te concedo.

Ya ni Don Luis de Góngora y Argote,
ni Lope o Garcilaso de la Vega,
ni Cervantes autor de Don Quijote.

Este juglar que componiendo juega
puede medir su cipo no el cogote
que todo el mundo aspira y nadie llega.

José Luis Guillén Lanzas, 19 Diciembre 2017
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