EL BESO
Esa boca que sabe a marejada,
que me la como a besos tan sabrosa,
en cuyo labio el mío no reposa
y lamo con mi lengua de pasada.
Esa boca de rojos perfilada
tan húmeda, tan suave y tan carnosa,
me está mordiendo toda peligrosa
tan impetuosamente deseada.
Ya no sé que me pasa con el beso,
realmente me gusta demasiado
y puedo enamorarme en el proceso.
Voy a besar tu labio colorado,
lo surcará mi lengua sin regreso,
para que no te vayas de mi lado.[1]
[1]José Luis Guillén Lanzas, 14 Octubre 2009.
333sonetos.wordpress.com
(pepeleches) monosilabo.com/foro/.../8490